<<"La música ablanda el alma", dijo el otro. Inspirado de diversas maneras y por diversos hechos de la vida y la cotidianidad, es un medio de comunicación que se presta fácilmente a las artes de la oratoria. Obtenida a través de una combinación de palabras y sonidos llamados <<notas musicales>>, la música, sea cual sea el tipo o estilo elegido permite expresar emociones, sentimientos y sensaciones. Todo el mundo escucha música por diferentes razones, pero ésta desempeña un papel innegable en la vida humana.
La música como arte de la oratoria
La música siempre ha sido un privilegio para transmitir valores en la tradición africana. Se utiliza para diversas ceremonias (matrimonio, nacimiento, entierro, etc.). Las letras que contiene también contribuyen a la educación. Permite a los griots cantar las alabanzas de una familia, las hazañas de una persona, pero también transmitir los conocimientos de generación en generación para mantener viva la cultura, pero también como entretenimiento. A veces los músicos utilizan la música para expresarse ante el público "para rebelarse o para pedir la paz entre las naciones".
El ritmo en la piel
La música sigue siendo un arte que no está al alcance de todos. Está reservado a unos pocos que lo ven como un regalo o como una misión. Acompañado de instrumentos musicales, el cantante, es decir, el que pronuncia las palabras que acompañan a las notas musicales, debe seguir el sonido de los instrumentos para que no haya notas falsas y para que la música pueda desempeñar el papel que se le asigna según las circunstancias.
Por otra parte, está claro que la música es un medio de comunicación privilegiado. Reconocido como tal, tenemos el Día Internacional de la Música que se celebra el 21 de junio de cada año. Sin embargo, la música está perdiendo su valor hoy en día al ser considerada como una simple herramienta de entretenimiento. Para los que dominan su etimología, su valor va más allá del entretenimiento.
Y tú, ¿qué lugar le das a la música en tu vida?